lunes, 19 de diciembre de 2011

Capítulo 22

-Tan puntual como siempre.- sonrió el médico.
-La curiosidad me mata.
-Veo que vienes acompañada.
-Debo admitir que también tengo muchas ganas de saber que es.- reconoció
Jason.
-Descubrámoslo entonces.
Mientras Hannah se ponía la bata, Jason se frotaba nervioso las manos esperándola junto a la camilla. Recordó la última vez que había echo aquello.
Cuando la chica se echó sobre la camilla cerró los ojos. Sentir aquel gel tan frío contra su estomago le ponía la piel de gallina.
-Vamos allá- dijo el Dr. Stanson.
Los tres miraron el monitor con atención. Al principio parecía que no hacia más que darles la espalda y antes de que decidieran dejarlo para el próximo día, se dio la vuelta.
-Es una niña.
Jason y Hannah miraron el monitor con lágrimas en los ojos. Por fin se hacia todo más real. Ahora eran una familia. Los tres.
Una vez, Hannah se hubo vestido de nuevo, el médico se sentó frente a ambos.
-Deberíamos pensar en hacer clases de respiración y quizá en algún curso de
practicas de parto, sobretodo teniendo en cuenta de que es tu segundo embarazo.
-¿Entonces que me aconseja?
-Sería ideal que ambos hicieseis el curso ya que quieres que el padre esté
contigo en la sala de partos.
Jason sintió pánico. Estaba seguro que de haber estado de pie hubiese tenido que sentarse para evitar una caída. Había olvidado que aquello era lo que deseaba su chica.
De camino a casa para dejarla apenas habló con ella que al fin y al cabo no decía nada y no hacía más que mirar la ecografía.
-¡Jason cuidado!- Hannah le devolvió a la realidad cuando por poco se saltó
un semáforo en rojo. Frenó de golpe y se volvió hacia ella.
-Lo siento. ¿Estás bien?- dijo mirándola preocupado.
-Si. ¿Qué te ha pasado?
-No es nada. Lo siento mucho Hannah. Estaba distraído.
-No importa.
Llegaron y la acompañó hasta el portal. Hannah vio algo en sus ojos. Terror. No quiso decirle nada. Supuso que era normal, teniendo en cuenta lo ocurrido con su primer bebé. La diferencia estaba en que Juan estaba preso y no podía hacerle daño.
-Recuerda que volveré tarde.
-Vale. Suerte con tu reunión.
-Gracias- y se marchó sin darle siquiera un beso de despedida.


-Pasa.
-Gracias- si tenía que ser sincera consigo misma, la verdad es que no le hacía ninguna gracia estar allí y cada vez tenía menos ganas de irse de acampada con él, porque no tenía nada que ver con Sean. No se parecían absolutamente en nada.
-Espero que te guste lo que he preparado.
-¿Qué es?
-Comida china. Directamente del restaurante.- pese a todo, no pudo evitar
reírse.
-No esta mal. Me gusta.
-Siéntate.- comieron frente al televisor, viendo las noticias y Brittany sintió que
estaba de más. No le prestaba ninguna atención, ni le preguntó que era de lo que quería hablar.
Cuando le dijo que tenía que marcharse, pareció que volvía a estar pendiente de ella.
-¿Dónde vas?
-He quedado.
-Pensé que ibas a quedarte conmigo más rato.
-Rick llevo aquí tres horas y no me has hecho ningún caso. Vine para decirte
que aceptaba ir contigo de acampada pero no quiero ni pensar en que vayas a hacer como que no existo todo un fin de semana.
-Lo siento. Estaba distraído. Perdona.
-Da igual. Ahora ya lo sabes.
-Te prometo que te trataré como a una reina y estaré pendiente de ti todo el
tiempo.
-Está bien. Ya nos veremos.
-¿Vas a ver a Sean?
-No lo estropees. Aun puedo cambiar de parecer.
-Perdona.
Antes de poner el coche en marcha le mandó un mensaje a Sean diciéndole donde iba a estar y sobretodo para decirle que estaba bien.
Al leerlo, este suspiró. Lástima que al final Brittany se marchase todo un fin de semana con ese abogaducho de tres al cuarto.
La tarde de las chicas fue muy divertida. Pusieron a los chicos de todos los colores a pesar de que todas ellas estaban enamoradas, así que no fue más que un juego. Fue una suerte que empezase a llover cuando ya estaban todas en la casa. Era una lástima que Rachel no estuviese.
Brittany recordó su última conversación con Jason cuando vio lo que le había dejado. Le había llamado antes de irse de casa de Sean aquella mañana.
-¿Puedes dejarme tu tienda de campaña?
-¿No te fías de él, verdad?- no fue necesario que respondiera. Era evidente.- Es toda tuya. Te la dejo en la entrada por si esta tarde vienes.- por eso se había decidido a llamar también a su hermana.
-Gracias cuñado. Me has salvado.
-No hay de qué.
Lo primero que Hannah hizo en cuanto estuvieron todas juntas fue enseñarles la ecografía de su bebé. Presumió como la mejor de las madres y todas se alegraron mucho por ella.
Tras varias horas charlando sin parar de un montón de cosas, Hannah miró a su hermana y le dio la oportunidad de preguntar lo que quisiera.
Todas estaban pendientes de lo que fuese a decir, y a pesar de lo que creía, no le tembló la voz.
-¿Creéis que es posible que pueda encontrar el amor donde menos se espera? ¿Qué lo haya tenido siempre tan cerca que no lo haya percibido?
Silvia fue quien le contestó.
-Mira Brittany, todos tenemos un amor de verdad, un amor que va a durar para siempre, pero debemos estar preparados para verlo. Pienso que tú has visto a tu príncipe en Sean, pero tener a Rick tan cerca te ha nublado.
-¿Y si no funciona?
-¿Y si no lo intentas?- esta vez fue su hermana mayor quien le habló.- La vida
esta llena de preguntas. Si solo vives para formularlas, ¿para que te molestas? Debes vivir para poder contestarlas.
-Todas las que estamos aquí hemos pasado por algo. Todas. No vas a ser tu
diferente.
La verdad es que hablar con ellas, conocer sus historias contadas por ellas mismas le abrió los ojos del todo. Volvió a creer en los cuentos que su madre le contaba desde pequeña, en los que su hermana nunca dejó de creer y descubrió que su príncipe se ocultaba bajo un montón de aceite de coches.
Cuando todas se marcharon, se quedó a solas con su hermana y le habló con claridad. Con una visión de futuro que jamás creyó poseer.
-¿Has pensado alguna vez como sería estar para siempre con alguien?
Yo soy más de vivir cada día, sin pensar en cuanto tiempo estaré con esa
persona. Así es menos doloroso, aunque ahora la situación está claro que ha cambiado.
-¿Qué quieres decir?
-Antes pensaba que era mejor no hacerme ilusiones con nadie por si no salía
bien, pero ahora es distinto con Sean, quiero arriesgarlo todo.
-Si el dolor fuese tan fácil de evitar no sería lo que es.
-¿Tú te has imaginado alguna vez con alguno de tus novios para siempre?
-Al principio me pasó con Jeremy, la primera vez que salimos juntos, pero ahora sé que es con Jason con quien debo estar para siempre.
-¿Cómo puedes seguir creyendo después que lo de tu primer gran amor no
funcionase?
-Porque no me rindo cuando me hacen daño. A ti te lo hicieron hace mucho
tiempo y no lo has superado. Tienes tanto miedo de que vuelvan a herirte que no les das la oportunidad de quererte.
-¿Por qué ha de ser distinto esta vez?
-Porque esta vez tú también lo deseas. No voy a decirte esto porque creo que
sea un tío estupendo, pero lo es. Sean te quiere y quiere estar contigo. No serías justa con ninguno de los dos si dejases pasar esto.
-Supongo que no.
-¿Ya has pensado que vas a hacer con Rick?
-Iré con el de acampada, pero cuando volvamos, Sean lo será todo.
-¿Y él lo sabe?
-Imagino que debe de hacerse a la idea. Sabe que yo no siento lo mismo.
-Creo que si vas con él el fin de semana, se hará ilusiones.
-¿Debería hablar con él?
-Si no lo haces, le harás más daño.
-Entonces será mejor que hable con él antes de que prepare el equipaje.
-Pero si aun faltan tres días.
-Si, y no hace falta que te diga que se muere de ganas de ir- ambas rieron ante la situación.
-¿Dormiréis juntos en la misma tienda?
-Me parece que es la intención que tiene Rick, pero le pedí a Jason su vieja
tienda de campaña que tiene desde hace tiempo.
-Bien pensado. Nunca se sabe.
-Pues si. Ya tengo ganas de verle la cara cuando vea que voy bien equipada.
-Menuda desilusión se llevara. Pobre chico. Cuéntame como te decidiste al
final.
-Me guié por lo que sentía por uno o por él otro cuando estaba con ellos. Sean nunca me ha forzado a tomar una decisión y Rick quiere hacerlo a su manera y eso a mi no me gusta. Cuando quieres a alguien tienes que dejar que cometa sus propios errores, no se puede evitar todo.
-Es una buena respuesta.
-Espero que todo nos salga bien, porque estar con él es lo más grande que ha podido ocurrirme en la vida, y si te soy sincera, espero que dure siempre.
-Eso está bien. Yo también espero que os vaya genial porque hacéis una pareja increíble.
-Gracias- ambas hermanas se abrazaron y fue ese gesto el que hizo que el
bebé que Hannah llevaba en su interior diese una patada a su madre.
-Vaya, menuda fuerza. Será una niña fuerte.
-¿Cómo lleváis lo de decorarle la habitación?
-Es duro, teniendo en cuenta de que eran las cosas de su hermano- dijo
acariciándose el vientre- pero no pude tirar nada, y me alegra poder utilizarlo.
-¿Pintarás la habitación?
-Si, de verde. Hay tiempo para decorarla de todos modos. Los primeros meses dormirá con nosotros.
-¿Y con el trabajo? ¿Qué harás?
-Ya te lo dije. Me estableceré por mi cuenta.
-¿Cómo?
-Lo he estado pensando. Primero me tomaré mi tiempo para estar con mi bebé y cuidarle y después ya me preocuparé de lo demás más adelante.
-¿Y aguantarás? No podrás soportar estar encerrada en casa todo el día.
-Me las apañaré.
-Te noto muy tranquila.
-Lo estoy. No puedo explicarte porque pero lo estoy.
-Hannah tengo que irme ya, pero te avisaré si hay alguna novedad.
-Vale. Ten cuidado al coger el coche. Después de la que ha caído esta tarde el suelo debe de estar aun resbaladizo.
-Lo tendré. Te llamaré cuando llegue a casa si así vas a quedarte más tranquila.
-Bien pensado. Adiós.


Jason fue en busca de Sean. Quería ver como iba todo. En realidad era con él con quien tenía la reunión. Tampoco había mentido a Hannah, aunque seguramente creyó que se trataba de algo relacionado con el trabajo.
-¿Y bien? ¿Cómo va?
-Ha decidido irse con él de acampada. Cada vez que lo pienso me vuelvo loco, y aunque me prometió que con quien quiere estar es conmigo, no puedo evitar pensar que pasará algo entre ellos.
-No creo que eso ocurra.
-¿Cómo estás tan seguro? Seguramente Rick aprovechará cualquier situación.
-Pues porque Brittany me pidió la tienda de campaña que usaba yo en el
instituto por si a Rick se le ocurría traer solo una e intentar dormir con ella.
-No sé como todavía tengo dudas. A mi no se me hubiese ocurrido eso. En su
lugar me habría escondido cerca de su casa para ver el equipaje que pensaba llevar con él.
-¿Aun así estás molesto porque se van juntos?
-Pues claro. Imagínate que la relación entre Jeremy y Hannah hubiese sido
distinta, y que él apareciera de golpe y quisiera estar con ella a toda costa. Si Hannah aceptase irse con él un fin de semana entero aun sabiendo que te quiere a ti y que quiere estar contigo, ¿Qué harías?
-Confiaría en ella. Sobretodo si sé que me quiere y que volverá para estar
conmigo.
-¿Entonces es eso lo que debería hacer?
-Eso es lo que yo haría. Cada relación es distinta. Debes encontrar un modo de enfocar las cosas que sea bueno para los dos.
-¿Y como se hace eso? Estas cosas requieren su tiempo, y yo quiero que lo
mío con Brittany empiece a funcionar ya.
-A mi me parece que eso ya hace tiempo que está pasando. Si las cosas entre vosotros no fuesen bien, Brittany no estaría deseando que terminase ya el fin de semana para estar contigo y menos aun cuando todavía faltan unos días para que se vayan.
-¿Entonces porque se va?
-Porque es algo que debe hacer para cerrar esa parte de su vida de una vez por todas- Sean se miró las manos durante un momento. Hacia años que llevaba una alianza de plata en la mano izquierda. Se la había comprado durante un viaje con Carl y Ben y le gustaba mucho. Supo entonces lo que debía hacer. Se despidió de Jason y se fue. Llegó al restaurante de Brittany pero le dijeron que no estaba allí, que había llamado para decir que si necesitaban cualquier cosa estaría en su casa.
-Gracias.- cogió de nuevo la moto y se dirigió hacia allí. Llamó al timbre un par de veces pero como no le abrió nadie aprovechó que salía un vecino para entrar.
Subió los cinco pisos a pie, corriendo hasta llegar a la puerta y llamó. Brittany abrió la puerta mientras hablaba por teléfono. Estaba muy seria. Se apartó a un lado y le indicó con la mano que se sentara.
-Bueno, entonces no hay más que hablar- hizo una pausa para escuchar y
añadió.- Me parece bien. Quedamos así- y colgó. Miró a Sean con ojos desesperados y le dijo.- Detesto hablar con el banco. ¿Qué haces aquí?
-He venido a traerte una cosa que quiero que te lleves el fin de semana.-
Brittany miró a su alrededor pero no vio nada nuevo y no recordaba que al dejarle pasar llevase algo más que el casco en las manos. Además, estaba convencida de que Rick lo llevaría todo.
-¿Y que es?- Sean dio unos golpecitos al sofá indicándole que se sentase a su lado y eso hizo. El chico se quitó la alianza, le cogió la mano y la deslizó lentamente en el dedo de ella. La chica le miró asombrada. No se esperaba nada como aquello y el detalle la conmovió en lo más hondo. Se lanzó a los brazos del chico para abrazarle y besarle.- Dios mío Sean, me encanta. Es lo más bonito que nadie ha echo por mi.
-No sabía si hacía lo correcto, pero así, una parte de mí viajará contigo- volvió a abrazarle y el chico continuó.- También quiero que sepas, que esperaré a que vuelvas para pedirte que salgas conmigo, como pareja.
-Veo que lo tienes todo planeado.
-Solo quiero saber si tengo alguna oportunidad contigo.- Brittany no respondió.
Se quedó mirando la televisión apagada durante unos segundos y después se volvió de nuevo hacia Sean. Se le acercó lentamente para besarle y colocársele sobre sus piernas para demostrarle que ya era suya.
No hizo falta decir nada más. Pasó lo que quedaba de día con ella y terminó quedándose a pasar la noche.
Jason mientras tanto intentó reunirles a todos para que le ayudaran proporcionándole alguna idea acerca de cómo preparar una boda ideal para su chica.
Tras varios intentos, Carl le dijo que tenía una idea.
-Deja que haga algunas averiguaciones y te digo algo.
-No sabes como te lo agradezco.

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