domingo, 11 de diciembre de 2011

Capítulo 15

Los chicos se reunieron frente el instituto. Quedaron un cuarto de hora antes y así localizar a las chicas.
Todos notaron a Carl especialmente nervioso y Sean sentía que su corazón se aceleraba por segundos.
Necesitaba urgentemente hablar con Hannah. Ahora que por fin había comprendido sus sentimientos, lo necesitaba más que antes.
Una chica se abrió paso entre ellos, se puso de puntillas tras él y le habló en susurros.
-Sea lo que sea no debe de ser muy grave. Seguro que ni siquiera es por una mujer.- Sean se volvió y al verla allí, frente a él, vestida de aquel modo, supo porque parecía que el corazón fuese a salírsele del pecho. Había sentido que ella estaba cerca.
-Yo...yo- se atragantaba con sus propias palabras. Se sentía como un estúpido.- ¿Qué haces aquí?- consiguió preguntar finalmente.
-También fue mi instituto. He quedado con alguien dentro de un rato, aunque antes quería hablar con mi hermana. ¿No ha llegado aun?
-Ya no pueden tardar- contestó Jason. Mientras decía esto, un grupo de cinco chicas hizo su aparición.- Algo me dice que son ellas.
Se acercaron a ellas mientras que Sean y Brittany se quedaban atrás.
-¿Me dejarás que te saque a bailar?
-Me encantaría. Mi hermana dice que eres bueno y quiero verlo con mis ojos. Nunca he bailado con nadie que le gustase tanto el baile como a mí.
-Ya es algo que tenemos en común.
-No está mal para un primer paso. Quizá podríamos competir. Es algo que siempre he querido hacer.
-Para eso hay que ensayar mucho.
-Pues hagámoslo.
-De acuerdo- parecía que estaba bastante tranquilo, pero en realidad le temblaba todo.
Sus manos se rozaron un instante y sintieron un escalofrío en todo el cuerpo. Ambos se estremecieron.
Poco después estaban junto a los demás. Ben, Pau y Moi se sentaron en las escaleras limitándose a observar.
Héctor abrazó a Silvia negándose por completo a soltarla. Le hizo prometer que no volvería a hacer una escapada de fin de semana dejándole solo.
Jeremy y Rachel se besaron como hacia tiempo que no lo hacían. La chica pensó que merecía la pena esperar. No se había rendido, y aquello hizo reaccionar a su chico.
Y en cuanto a Hannah y Jason...
-Me encanta ese traje. Me vuelve loco el escote.
-Yo también te he echado de menos- se besaron y al separarse, Jason le preguntó por lo bajo si estaba preparada para las novedades que se avecinaban.
-Dime ya de que se trata.
-Mira a tu alrededor. ¿No ves nada que te llame la atención?
Primero vio a Carl muy cerca de Annette pero sin atreverse a dar el paso para hablar con ella para pedirle perdón. La idea era que hablase con los tres separatistas y después él intentaría un acercamiento. A continuación miró a Sean. Si que le resultaba extraño que hablase con su hermana pero por lo demás, le parecía el mismo de siempre.
-Por teléfono me dijiste que se trataba de Sean y Carl- Jason asintió.- ¿Estas seguro que se trata de ellos?
Por más que miraba no veía nada diferente en ellos.
-¿Cómo puede ser que no veas los ojitos de cordero degollado que tienen los dos? ¿Te parecen estos los machotes de siempre?- preguntó señalándoles.
-Bueno vale, sé que Carl está así porque es idiota y se pasó con mi mejor amiga. Ahora dime, ¿qué pasa con Sean?
-Él te lo dirá. Espera un poco.
Entraron en el centro y antes de cruzar la puerta que llevaba al gimnasio donde se celebraba el baile, Brittany cogió a su hermana del brazo y se la llevó a rastras con ella.
-¿Te pasa algo?- al ver que no contestaba insistió de nuevo.- ¿Brittany?
-He quedado con Rick esta noche- Hannah trató de recordar quien era y de pronto cayó en la cuenta.
-¿Y eso por que? Después de lo mal que lo pasaste...
-Ha cambiado. Ahora quiere estar conmigo. Nos reencontramos anoche. Fuimos a cenar y luego a patinar y me di cuenta de que no le olvidé. Al principio tuve miedo, y luego pensé en lo que tu me dirías, que si le quería no debía tener miedo, que al final todo saldría bien.- se sentía orgullosa de su hermana, aunque solo aceptase sus consejos cuando le interesaba.
-Si estás segura eso es lo más importante.
-Gracias- dijo abrazándola.- Voy a buscarle.
En cuanto la perdió de vista volvió junto a los demás que ya estaban en la pista de baile. Jason se preguntaba si su cuñada le habría contado a Hannah lo de Rick. Estaba seguro de que sí.
-¿Está bien?
-Si. Solo debía resolver una pequeña duda.
-Jeremy me contó lo de ese tal Rick. No me hace ninguna gracia.
-A mi tampoco, porque estoy segura de que hay alguien mejor para ella por mucho que él haya cambiado.
Jason cogió a su chica de la mano y la sacó a bailar junto con Sean y Aïda que ya llevaban un rato en la pista, sin embargo ninguno de los dos estaba por lo que hacían. Aïda no apartaba la mirada de Carlos, y le sentaba mal que él ni siquiera la mirase. Y Sean, estaba demasiado ocupado pensando en Brittany. Hacia ya un rato que no la veía, aunque si todo salía bien y quedaban a menudo para ensayar...
-Todo esto es nuevo para mí- dijo ella interrumpiéndole de golpe.- Nunca me había sentido así de indefensa.
-Yo tampoco- Aïda le miró con curiosidad. Acaso Sean...- pero tienes que afrontar que te has enamorado de él y que si no haces nada, cuando te des cuenta, será demasiado tarde.
Recordó lo que le había aconsejado a Carlos. Que mantuviese las distancias. Ahora sabía que no era lo mejor, porque ver a Aïda de aquel modo le destrozaba, al fin y al cabo era muy importante para él.
-Sean, tu, te has enamorado, ¿verdad?
-Si, pero ahora me importa más tu felicidad. Ves con él cariño. Los dos os morís de ganas.- la cogió de los hombros y la encamino dirección al chico.
Carlos levantó la mirada y la vio venir en dirección a él. Pasaron muchas cosas por su cabeza en muy pocos segundos. Miró de reojo a Sean, quien le hacia señas para que se lanzara, lo que le impulsó a ponerse en pie.
-Carlos yo... tengo algo importante que decirte.
-¿Qué es?
-Quiero que sepas que aunque ya debería saberlo hace tiempo, este fin de semana me di cuenta de que eres el único chico con el que quiero estar.
-¿Eres completamente consciente de lo que me estás diciendo?
-Aun no he probado el ponche así que si que lo soy. Ahora voy a preguntarte algo y quiero una respuesta.- Carlos asintió deseando para sus adentros que todo fuese bien.- ¿Quieres que salgamos como pareja?
No hizo falta que respondiera. Le dedicó a la chica una amplia sonrisa y ella se lanzó a sus brazos para besarle.
-Te quiero niña.
-Mentiroso...- respondió con una sonrisa.
Silvia y Héctor les miraban desde la mesa en la que estaban. Por fin las cosas empezarían a funcionar como tenía que ser.
Sean también les había estado observando. Se alegraba por ellos, pero ahora debía ocuparse de su propio corazón.
Cuando pensaba que podía hacer mientras bebía un poco de ponche junto a Ben, Brittany entró en el gimnasio de la mano de Rick.
Por un momento creyó estar viviendo una pesadilla, pero cuando escuchó lo que se decían, supo que era verdad.
-Es un alivio que aceptarás venir conmigo. Seguramente soy el tío más afortunado que hay en el mundo.
-No creo que esa necesario exagerar así. Estamos bien y ya está.
-¿Ya no sientes nada por mí?
-Si. No sé como describirlo, pero sí.
-¿Puedo besarte?- asintió y él juntó lentamente sus labios con los de ella.
Aquello fue lo que terminó de destrozar a Sean. Dejó el vaso sobre la mesa y se fue.
-¡Sean!- gritó su amigo haciendo que el resto de la pandilla se volviera hacia donde estaban.
Los demás miraron a Hannah y esta decidió que ya iba siendo hora de dejarse de sorpresas. Quería saber que estaba ocurriendo.
Le siguió hasta llegar hasta el servicio de chicos. Algunos de los que salían de allí la miraron preguntándose a cual de los que había dentro iría a ver. Entró y le vio refrescándose la cara y luego mirarse al espejo.
-¿Qué haces aquí?
-He venido para que me expliques que es lo que te ocurre.
-En realidad ya no importa. Me ha quedado claro que hay otra persona. Son cosas de la vida.
-Más bien, son cosas del corazón.
-He estado todo el fin de semana esperando que llegase hoy para contártelo, y ahora pienso que no es más que un error.
-¿Por qué hay otro o por que se trata de mi hermana?
-Ambas cosas.-frunció el ceño y se volvió para mirarla.- ¿Cómo sabías que era tu hermana?
-Porque no reaccionaste hasta que Rick la besó.
-¿Ese es Rick? ¿El que le destrozó el corazón?- ahora estaba enfadado.
-El mismo. ¿Qué piensas hacer?
-No puedo hacer nada. A ella le gusta.
-Y a ti te gusta ella. No voy a decirte esto porque seas mi amigo, pero Rick no es para mi hermana.
-Ya pero no depende de ti.
-Entonces deberías hacer algo. ¿Recuerdas lo que me dijiste cuando te conté todo lo ocurrido con Carl y Jeremy?- rebuscó en su memoria y sin embargo no lo recordaba.- Dijiste que cuando se quiere a alguien debe lucharse para que funcione. Que no importa los obstáculos que encuentres en tu camino. Si es de verdad, funcionará.
-¿Cómo es posible que recuerdes eso aun?
-Porque es cierto. Tenías razón.
-¿Y si no es así?
-Lo habrás intentado. ¿Prefieres quedarte con la duda?
-No.- se miró de nuevo en el espejo y vio de nuevo en ellos la seguridad que creía perdida.
-Ten valor Sean. Lo necesitarás.- regresaron a la pista de baile y Hannah tuvo una idea. Se acercó al disk-jockey y le pidió una canción. Sabía que era la favorita de su hermana y que esta no podría resistirse a bailarla bien, por lo tanto, tendría que buscar a otra pareja.
Todo ocurrió tal y como ella quería. En cuanto empezó a sonar la música, Rick desapareció y Hannah se encargó de que Sean estuviese visible. Este le tendió la mano a Britt y ella se dejó llevar.
Absolutamente todo y sobretodo todos los que estaban a su alrededor desaparecieron. No había nadie más que ellos allí.
Bailaron como si fuesen uno solo. Como si pudiesen adivinar cual sería el siguiente movimiento. Eran uno solo, y cuando terminó la canción ambos respiraban con dificultad.
-Supongo que ahora que ya he reclamado mi baile contigo, puedo irme.- dijo Sean deseando que ella se lo impidiese.
-Supongo que si.
-En ese caso dejaré que vuelvas con tu novio.
Entonces ocurrió algo que ninguno de los dos esperaba. Brittany le abrazó y se quedó allí un buen rato, escuchando los latidos de su corazón.
-¿Escuchas algo?
-Tú corazón. Late muy deprisa. ¿Por qué?
Quiso decirle que era porque estaba con ella, pero no se atrevía. Decidió que esperaría un poco más. Se ganaría su amor poco a poco.
-Vuelve con tu pareja. Me parece que no le ha gustado demasiado que bailarás conmigo.
-No es mi novio.- se apresuró a decir sorprendiéndose a si misma, sobretodo porque en ningún momento Sean dijo que lo fuese- pero creo que aun le quiero y él a mi también y puede que dentro de poco empecemos algo.
<<Cállate por favor, pensaba, esto me está matando>>.
-¿Y todo el daño que te hizo?
-Rick está arrepentido y creo que puede funcionar, pero supongo que a ti te da igual.
-No es eso. Tu y yo no tenemos una relación que pueda llamarse intima. Nunca la hemos tenido. Tú eres...
-La hermana pequeña de Hannah.- aquello le sentó mal. No quería discutir con Sean. Él tenía razón, no eran amigos y quizá nunca lo serían. Entonces, ¿por qué sentía tan bien cuando habían bailado y detestaba la idea de tener que separarse de su lado?- Espero que sigas pensando que lo que hablamos antes era buena idea porque me gustaría.
Sintió que se sonrojaba y su corazón pareció detenerse ante la respuesta de él.
-Nada podría gustarme más ahora mismo. Estoy impaciente para que llegue el momento en que pueda volver a sentirte al igual que esta noche.
-Yo también lo espero.
Deseaba besarla allí mismo. Retenerla en sus brazos para siempre pero comprendió que no iba a ser fácil. Con Rick de por medio, sería más difícil conquistarla.
-Llámame cuando quieras que empecemos a ensayar, como tú dices.
-Lo haré.
-Me voy. A menos, que quieras volver a bailar conmigo.
-Brittany- les interrumpió Rick.- he visto algunos de los nuestros. Vamos.
Prácticamente la apartó de su lado. Les había estado observando, y que Sean la sacara a bailar no le gustó nada. Si se pensaba que por un momento iba a dejarle vía libre, estaba muy equivocado.
-Vete con él- ella asintió y él empezó a alejarse. Antes de salir por la puerta, se volvió y le habló con infinita ternura.- No eres solo la hermana pequeña de Hannah.- y dirigiéndose también a los demás añadió.- Divertíos.
Las palabras de Sean iban a calar más hondo en ella de lo que nunca hubiese imaginado. Su pareja la miró sorprendiéndose al mirarla a los ojos. Comprendió que ella jamás volvería a amarle, aunque no estaba dispuesto a rendirse.
-Mírame.-se volvió hacia él, como si hasta el momento no se hubiese dado cuenta de que estaba allí. Sonrió y deseó que Sean no se hubiese ido.- No quiero que le veas más.
El grupo de ex compañeros de clase ya se habían alejado de ellos tras charlar un poco de los viejos tiempos. Se sorprendieron al verles juntos, pero cosas más raras podían ocurrir.
-No me gusta lo que he visto. ¿No te das cuenta de cómo te mira? Te ve como a un objeto.
-Te equivocas y si que me di cuenta. Tendré muchos defectos pero no estoy ciega.
-Yo te quiero. Estoy enamorado de ti.
-Si eso es cierto, no vuelvas a decirme lo que debo o no hacer solo porque estés celoso.
-Es que quiere apartarte de mi lado y lo peor de todo es que temo que lo consiga.
-¿Sean? Dudo mucho que quiera hacer eso.
-¿Y que pasa si yo tengo razón? ¿Y si él quiere algo más?
No tengo respuesta para eso.
Bailaron algunas canciones más y después la acompañó hasta su casa.
Rick pensó que quizá se le estaba presentando la oportunidad de pasar la noche con ella. En cambio Brittany, le sacó la idea de la cabeza. Quería pensar con claridad.
-Buenas noches Rick.
-Está bien. Buenas noches entonces. Te llamaré- dijo antes de que ella le cerrase la puerta, ausente.
De camino a su casa, pensó en como hacer que Sean se apartara definitivamente de Brittany. Al volver la esquina, se chocó con su oponente.
Se miraron a los ojos con rabia. Al parecer ambos pensaban en lo mismo. El modo de que el otro se rindiera.
-¿Qué haces aquí?
-Acabo de salir de casa de mi novia. Brittany y yo nos vinimos hacia aquí después de que te marcharás.
-Ella no es tu novia. Eso me dijo.
-Las cosas cambian. Ahora somos una pareja y hemos pasado unas horas muy interesantes en su casa...y en su cama.
Sean lo cogió del cuello y le empotró contra la pared. Sabía que únicamente lo decía para provocarle y sacar lo peor de él.
-Si le haces daño, si vuelve a llorar por ti o la lastimas lo más mínimo, iré a por ti. Tómatelo como una amenaza o como te de la gana, pero lo haré.
-Deberías tener cuidado de no hacérselo tú. No permitiré que la alejes de mi o que la apartes de mi lado. Es mía ahora. Tuviste la oportunidad todos estos años y la dejaste escapar.
-Ella no pertenece a nadie y te recuerdo que tu también tuviste la oportunidad en su momento.- Sean le soltó por fin y se alejó de allí. No se dejaría ganar.


Brittany se encontraba tumbada en su cama, abrazando a la almohada pensando en Rick, en lo que sentía por él, por lo que había pasado en el instituto, y luego pensó en Sean. Su corazón volvió a dar un vuelco. ¿Qué estaba ocurriendo?
Sentía unas ganas terribles de escuchar su voz, de modo que cogió su agenda y buscó el número para después marcarlo.
Tenía todos los teléfonos de los amigos de su hermana por si alguna vez pasaba algo. Después de lo ocurrido con Juan no podían correr más riesgos.
A cada señal sentía como el pulso se le aceleraba y cuando finalmente descolgó le faltó el aire.
-¿Diga?
-Hola Sean. Soy Brittany.- el chico se pellizcó para asegurarse de si era o no un sueño. No lo era.
-¿Te ha pasado algo? ¿Estás bien Brittany?- esperaba que ese capullo no la hubiese echo sufrir o llorar. Ella sonrió al escucharle. Ya se sentía mejor.
-Estoy bien. Quería preguntarte si tenías algún plan el domingo. Pensé que podíamos ir a bailar en el pabellón. ¿Qué te parece?
Los pabellones estaban cerca del instituto y los fines de semana no solía haber mucha gente, de modo que estarían tranquilos.
-Me parece bien. Quedamos allí a primera hora.
-¡Genial! Buenas noches Sean.
-Buenas noches preciosa.- ambos se quedaron pensando en el otro, sintiendo un dulce cosquilleo en su interior.
Sean regresó a su casa con una sonrisa de oreja a oreja, deseando al igual que ella que llegase pronto en fin de semana.

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